lunes, 25 de junio de 2012


JUAN RUIZ DE APODACA

El gobierno de Juan Ruiz de Apodaca, virrey de la Nueva España, no pudo detener el proceso independentista que puso fin a la larga dominación española sobre México.Ruiz de Apodaca nació en Cádiz, España, el 3 de febrero de 1754. Participó en las guerras contra Francia de 1794 a 1795 y en la de la independencia en 1808. En 1811 volvió a Cádiz y al año siguiente fue nombrado gobernador y capitán general de Cuba. Su gobierno fue muy beneficioso, pues supo mantener la isla en paz y fomentó el desarrollo económico que se basó especialmente en el cultivo de la caña de azúcar. En 1816 fue enviado como virrey a la Nueva España para tratar de terminar con la agitación política que dominaba el país. Ruiz de Apodaca consiguió aplastar el movimiento insurgente encabezado por Javier Mina, Depuesto después de producirse el pronunciamiento de Agustín de Iturbide en Iguala, Ruiz de Apodaca se embarcó para España, donde ejerció el cargo de virrey de Navarra en 1824 y el de capitán de la armada en 1830. Murió en Madrid el 11 de enero de 1835.


PEDRO DE ALVARADO.

.Pedro de Alvarado nació en Badajoz hacia el año 1485. En 1510 viajó a América donde, a partir de 1519, actuó como lugarteniente de Hernán Cortés en la conquista de México. Cuatro años después, Alvarado partió al frente de una expedición para conquistar Guatemala, misión que, ante la resistencia de los caciques del país, resultó dura y sangrienta. En 1524, una vez pacificada la región, fundó la ciudad de Santiago de los Caballeros, que se convertiría en un importante núcleo de colonización en América central. En 1537 viajó de nuevo a España, donde se le confirmó la gobernación de Guatemala por siete años, y se le otorgó la gobernación de Honduras y una capitulación para explorar las costas occidentales de Nueva España y las islas de las Especias. En 1541, cuando se encontraba en Nueva Galicia (México), fue gravemente herido en el curso de un combate contra los indios. Pocos días después murió en Guadalajara.


JUAN ÁLVAREZ. 

La independencia de México y la defensa de los principios liberales fueron la causa a la que dedicó su vida Juan Álvarez. En sus últimos años, el viejo político quiso dar un ejemplo de patriotismo a sus múltiples seguidores empuñando las armas contra el emperador Maximiliano y el ejército francés. Juan Álvarez nació en Concepción de Atoyac, la posterior Ciudad Álvarez, México, en 1790. Terrateniente de origen mestizo, en 1811 se unió a José María Morelos en la insurrección contra el dominio español. En 1821 conquistó la ciudad de Acapulco y en los años siguientes se declaró partidario de la república federal y participó en la rebelión de Antonio López de Santa Anna contra Agustín de Iturbide.Después de luchar en la guerra contra los Estados Unidos, en 1849 fue elegido gobernador del estado de Guerrero, donde su gobierno liberal se opuso a la política dictatorial de Santa Anna.Junto con Ignacio Comonfort, Álvarez proclamó en 1854 el Plan de Ayutla, que fructificó un año después con el pronunciamiento de la guarnición de la capital y el derrocamiento del gobierno. A continuación fue elegido presidente de la república, pero poco después, en 1856, renunció a su mandato en favor de Comonfort, pues se sentía incapaz de dar al pueblo mexicano el férreo gobierno que exigían las circunstancias. Álvarez escribió, junto con Comonfort, una obra teórica titulada La reforma, cuyas ideas liberales se reflejaron en la constitución de 1857.Juan Álvarez murió en Acapulco el 21 de agosto de 1867.


MARIANO ABASOLO.

(h. 1783-1816). Militar mexicano. Se sublevó junto a Miguel Hidalgo contra el gobierno colonial español y se distinguió en la batalla de las Cruces. Prisionero de los realistas en Acatita de Baján, Coahuila, fue enviado a España y murió en el castillo gaditano de Santa Catalina.


JERÓNIMO DE AGUILAR.

(1489-h. 1531.) Clérigo menor español. Desembarcó en Yucatán con Juan de Valdivia y fue hecho prisionero por los mayas. Colaboró con Hernán Cortés, como intérprete y soldado, en la conquista de la Nueva España.


IGNACIO ALLENDE.

Ignacio María de Allende vio la primera luz el 21 de enero de 1779 en San Miguel el Grande, Guanajuato (posteriormente llamado San Miguel de Allende en su honor). Hizo sus estudios en el Colegio de San Francisco de Sales en su ciudad natal y, a los 27 años, fue nombrado capitán del Regimiento de Caballería de la Reina. Formó parte de la fallida conspiración de Valladolid de 1809 y más tarde, al planear un levantamiento en diciembre de 1810, obtuvo la colaboración del cura Miguel Hidalgo. La conspiración, sin embargo, fue denunciada, e Hidalgo decidió iniciar la rebelión en la madrugada del 16 de septiembre.
Allende fungió como lugarteniente de Hidalgo en lo político y lo militar; organizó las tropas insurgentes y obtuvo una serie de victorias que culminaron con la batalla del monte de las Cruces. Inflamado por el éxito pretendió atacar la ciudad de México, pero Hidalgo lo obligó a replegarse hacia Aculco. Fue derrotado ahí y en Guanajuato. Tras la destitución del religioso como jefe militar, se puso al frente de la rebelión con José María Michelena. No obstante, pronto se vio obligado a huir hacia los Estados Unidos. Capturado en Acatita de Baján, Coahuila, Allende murió ejecutado en Chihuahua el 26 de junio de 1811. Decapitado, su cabeza se exhibió durante diez años en la alhóndiga de Granaditas en Guanajuato.


IGNACIO MANUEL ALTAMIRANO.

Con obras literarias que presagiaban el paso del romanticismo al realismo, y una decidida actividad política, Ignacio Manuel Altamirano se convirtió en uno de los personajes clave del liberalismo mexicano en el siglo XIX.Altamirano nació en Tixtla, Guerrero, el 13 de noviembre de 1834. Perteneciente a una familia india, a los catorce años ignoraba aún el castellano, y sólo una beca le permitió ir a estudiar a Toluca, llegando gracias a su esfuerzo personal a graduarse en leyes. De ideas liberales en política, participó en la lucha contra el emperador Maximiliano, que era apoyado por Francia, y en 1867 fundó El Correo de México.Tras la instauración de la república, Altamirano continuó desarrollando una intensa actividad intelectual y política, ejerciendo funciones tan diversas como catedrático, diputado y magistrado de la Suprema Corte. Por lo que respecta a sus concepciones estéticas, defendió desde las páginas de la revista El Renacimiento la necesidad de crear una literatura nacional centrada en los problemas inmediatos de México, literatura que él mismo cultivó en Cuentos de invierno (1869) y en las novelas La Navidad en las montañas (1870) y la extraordinaria El Zarco, concluida hacia 1888 pero publicada póstumamente. En esta obra, de manera más acusada que en las anteriores, Altamirano trascendió los planteamientos románticos gracias a la fuerza expresiva de su lenguaje, y realizó un lúcido análisis del bandidaje, mostrando sus causas, tales como la discriminación racial y el injusto reparto agrario, peronegándose por otro lado a la fácil Fue dirigente de los conservadores mexicanos y defensor de un gobierno fuerte y centralizado.


PONCIANO ARRIAGA.

(1811-1863). Político y legislador mexicano. Representante en el congreso constituyente de 1855, durante el gobierno de Ignacio Comonfort, ejerció la presidencia de la junta preparatoria y la cámara y participó en la redacción de la constitución liberal del 5 de febrero de 1857.




NICOLÁS BRAVO.

Nacido en Chilpancingo, en lo que sería el estado de Guerrero, hacia el año 1786, Nicolás Bravo participó en las luchas independentistas desde 1811, al lado de José María Morelos y, al mando de las tropas de la provincia de Veracruz, venció a los realistas en la batalla de El Palmar, en 1812. Cinco años después, Bravo fue capturado por los españoles, que lo liberaron en 1820. Dos años más tarde, una vez pacificado México, el congreso constituyente lo nombró consejero de estado, quedando el país en sus manos hasta que Agustín de Iturbide se hizo proclamar emperador.


BARTOLOMÉ DE LAS CASAS.

Nacido probablemente en Sevilla, España, en el seno de una modesta familia de comerciantes en agosto de 1474, se cree que Las Casas combatió como soldado en la guerra de Granada. Su interés humanístico emergió cuando, después de trasladarse a Cuba, donde adoctrinó a los indios que se le habían otorgado en encomienda, tomó las órdenes en 1512 o 1513, siendo el primer sacerdote cristiano consagrado en América. Aunque participó en la conquista de Cuba, pronto decidió combatir las crueldades a que eran sometidos los indígenas por los españoles. Para denunciarlas se trasladó a España en 1515 y, comisionado para estudiar la cuestión, volvió a América. En 1517 logró del emperador Carlos V (I de España) la autorización para fundar una comunidad hispano-india donde, según esperaba Las Casas, se forjaría una nueva y más fraternal civilización. La colonia, creada en Cumaná (en la posterior Venezuela) en 1521, fracasó por falta de colonos, por la oposición de los encomenderos españoles y por los ataques de los propios nativos. En 1523, Las Casas se hizo dominico y escribió entonces su Historia apologética, preámbulo de otra más famosa que redactó después, la Historia de las Indias.Las Casas terminó en 1562 su Historia de las Indias, su obra mayor, donde auguraba la destrucción de la propia España como castigo de las desgracias que ésta -y en general todos los pueblos europeos colonizadores- habían infligido a los sometidos. Murió el fraile en el convento dominico de Nuestra Señora de Atocha, en Madrid, el 17 de julio de 1566.